Ambas reuniones han estado marcadas por un claro acento integrador, en el que ha quedado patente que las metodologías cuantitativa y cualitativa son complementarias en la investigación en cuidados. En total han asistido 520 personas llegadas de Europa, América del Norte y Latinoamérica, que han podido conocer resultados de casi 400 trabajos de investigación relacionados con la práctica clínica basada en la evidencia, la salud desde la perspectiva de género, la cronicidad y la dependencia, las nuevas tecnologías aplicadas a enfermería, las desigualdades en salud, el cáncer y los cuidados paliativos, y la prevención y la educación para la salud, entre otros.
La cita comenzó con una inauguración por parte de Federico Mayor Zaragoza. El profesor, político y alto funcionario internacional español reconoció el papel fundamental de la enfermera en los estudios de investigación. Con una conferencia titulada 'Inequidad, resistencia y saberes transformadores en la investigación en salud' puso el acento en el alcance de la justicia social a través de la paz y en la creatividad como forma de alcanzar nuevas metas: "El éxito en investigación es pensar lo que otros no han pensado", apuntó.
Farmacéutico de formación, catedrático de Bioquímica y cofundador y exdirector del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO), Mayor Zaragoza fue ministro de Educación y Ciencia y director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). En su intervención señaló: "Estamos en un momento de la humanidad en el que la generación presente tiene una la oportunidad de hacer frente a los desafíos globales del desarrollo sostenible. El gran desafío, a la vez personal y colectivo, es cambiar de modelo de vida, porque el mundo entra en una nueva era y tenemos muchas cosas que conservar para el futuro y muchas otras cosas que cambiar decididamente". También alertó del aumento de la inequidad social y de la neceisdad de atender a las poblaciones que viven en condiciones de extrema pobreza y sin acceso a los servicios de salud adecuados.
En la mesa plenaria sobre Métodos integradores para la investigación en salud, el editor de la revista Journal of Mixed Methods Research, José Francisco Molina, señaló la necesidad de los métodos mixtos para abordar realidades en las que las voces de los participantes, su contexto y la complejidad de sus narrativas contribuyen sustancialmente a la comprensión de los problemas, más allá de tendencias, frecuencias y relaciones. Según explicó, la combinación de métodos cuantitativos y cualitativos permite generar sinergias, valor añadido y mayor calidad del trabajo, por lo que los investigadores pueden convertirse no sólo en analistas, sino también en activistas y agentes de cambio. Por su parte, Amanda Drury, investigadora de la Universidad Dublin City, presentó un estudio con métodos mixtos acerca de un modelo de cuidados que incorpore los factores que influyen en la calidad de vida de los supervivientes de cáncer colorectal. La integración de métodos cualitativos y cuantitativos ha permitido a esta autora generar un modelo teórico para atender las necesidades de apoyo e información de estos supervivientes, y garantizar la continuidad de cuidados en todos los niveles asistenciales.
Situaciones vulnerables, transformación sanitaria
La dos ponencias siguientes versaron sobre
métodos participativos en la investigación de problemas de salud en poblaciones vulnerables y en la transformación de los servicios sanitarios. Clara Juandó, investigadora de la Universidad de Toronto, explicó cómo las metodologías participativas, relacionales y creativas, permiten abordar situaciones de inequidad en salud, como es la doble vulnerabilidad de madres adolescentes procedentes de poblaciones inmigrantes o indígenas. A través de cuatro talleres de co-creación, la investigadora y las participantes exploraron las inequidades sistémicas en salud de las madres jóvenes en Toronto usando la creatividad y la teoría crítica post-humanística. Por último,
Rosa Miró, de la Universidad de las Islas Baleares, presentó un estudio en el que el
uso de la Investigación de Acción Participativa produjo un impacto transformador en los servicios sanitarios, con un aumento en la colaboración interprofesional, una transformación del entorno físico para favorecer la comunicación de pacientes, familias y equipo de salud, una mejora de la competencia reflexiva de los profesionales y una redefinición del liderazgo.
La clausura del encuentro corrió a cargo de Leonie van Drooge, directora de proyectos del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CWTS), quien habló de la importancia de utilizar los métodos mixtos también en la evaluación, teniendo en cuenta no solo los tradicionales criterios cuantitativos sino también los cualitativos, como la aplicación de la investigación, el impacto clínico o el contexto en el que se inscribe. El programa se completó con la Jornada de Doctorandos, que desde hace cinco años permite a jóvenes talentos de la investigación sanitaria compartir sus trabajos tanto con otros estudiantes, como con profesionales de dilatada trayectoria profesional, aunando así a investigadores e investigadoras consolidados con las nuevas generaciones. Durante la clausura se anunció que la próxima sede de esta reunión anual será la ciudad de Castellón que, a través de la Universidad Jaume I, organizará en 2024 la XXVIII edición del Encuentro Internacional de Investigación en Cuidados.
Para la puesta en marcha del evento, la Unidad de Investigación en cuidados y servicios de salud (Investén-isciii), que dirige la investigadora Mayte Moreno, ha contado con la coordinación del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y la participación del CIBERFES y de la Red de Investigación en Cronicidad, Atención Primaria y Prevención y Promoción de la Salud (RICAPPS), entidades también dependientes del ISCIII y de las que forma parte Investén-isciii, y de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León (SACyL), como organizadores. Entre los colaboradores académicos se encuentran la Universidad de Valladolid (UVa) y su Facultad de Enfermería, y la Universidad Europea Miguel de Cervantes. La Diputación de Valladolid y el Ayuntamiento de la ciudad, así como la propia Junta de Castilla y León, el Consejo Autonómico de Enfermería y el Colegio de Enfermería de Valladolid también han formado parte de las instituciones colaboradoras. Las empresas que han colaborado en esta edición han sido la Fundación Caja Rural Segovia, la Fundación Caja Rural Zamora, Leche Gaza, Grupo Unidix y los grupos editoriales Elsevier y Revista ROL de Enfermería.