El evento ImproCiencia del CIBER volvió por tercer año a la Semana de la Ciencia de Madrid para dar a conocer, de una forma divertida, qué es el CIBER y algunas de las investigaciones de sus distintas áreas temáticas.
La actividad tuvo lugar el jueves 11 de noviembre en el salón de actos Ernest Lluch del Instituto de Salud Carlos III y fue inaugurada por Margarita Blázquez, subdirectora General de Redes y Centros de Investigación Cooperativa. En esta ocasión participó el área de Fragilidad y Envejecimiento Saludable (CIBERFES), junto a las áreas de Salud Mental (CIBERSAM) y de Enfermedades Respiratorias (CIBERES). Para su desarrollo, se realizaron dos turnos, a los que asistieron más de un centenar de estudiantes de ESO y bachillerato de centros educativos de Madrid.
Luzma García, responsable de Transferencia Tecnológica del CIBER, hizo una breve introducción de cada uno de los proyectos presentados, que fueron intercalados con dinámicas de la compañía de improvisación teatral ImproImpar.
Dos investigadoras del CIBERFES tuvieron oportunidad de exponer una parte de su trabajo y contar a los asistentes cómo se trabaja en red desde Murcia y Salamanca. Marina García Macia, investigadora del Instituto de Biología Funcional y Genómica en Salamanca y Mariángeles Bonmatí, del grupo Cronobiología de la Universidad de Murcia, conversaron sobre cómo trabajar en red ayuda a mejorar la investigación y se fomentan las sinergias entre los grupos. "La cooperación en investigación es muy importante para que los resultados sean los mejores y que pueda avanzar la ciencia" comentaba Mariángeles.
"Compartir conocimiento es muy provechoso, podemos estudiar de manera más profunda cómo mejorar todos los aspectos del envejecimiento" apuntaba Marina García desde el grupo CIBERFES de Salamanca.
La investigadora de la Universidad de Murcia subrayó también la importancia del sueño: "un proceso tan importante como comer, sobre todo en edades de crecimiento". Y Marina explicó, por su parte, cómo al implementar un horario de comidas en sus experimentos con ratones se ha visto cómo "ha disminuido su ansiedad, ha mejorado su salud y envejecen también mucho mejor".
Las nuevas tecnologías facilitan la colaboración entre los grupos, el trabajo en red y poder compartir las ideas. Y desde esa premisa, la compañía ImproImpar realizó una improvisación en la que, entre público y actores, se construyó una historia con aportaciones de los y las asistentes.